DÍAS DEL CIELO
Grupos de nómadas pasaban a través del campo en la época de la cosecha: jóvenes inquietos, profanos, licenciosos, dados a la bebida, trabajadores que eran tan fuertes como inconscientes, pendencieros y difíciles de manejar en cualquier oportunidad. Llegaban en la época cuando el trabajo era mucho y las pagas altas, y eran muy independientes de espíritu. Narraban historias sobre las ciudades; y siniestras y mortales selvas parecían las ciudades en sus narraciones. Las peleas les habían dejado cicatrices. Venían de lejos y de lo desconocido y seguían hacia el norte, misteriosos, dejando a la gente de la Sun Prairie casi tan ignorantes de sus nombres verdaderos y de sus personalidades como el primer día de su llegada.
Bill y Abby, una joven pareja, deciden abandonar la pobreza y la dura vida que llevan en el Chicago de 1916. Los dos, junto a Linda, la hermana de Bill, viajan hacia las zonas cerealistas de Texas donde encuentran trabajo como braceros en una granja. Al finalizar la cosecha, el joven y apuesto patrón, que les cree hermanos a los tres, les pide que se queden porque se ha enamorado de Abby. Poco después, averiguan que está gravemente enfermo y a punto de morir, por lo que Bill anima a Abby para que acepte casarse con él y así poder salir definitivamente de la miseria. Sin embargo, la muerte del patrón no se produce, los celos y la impaciencia comienzan a minar las relaciones y los acontecimientos se precipitan trágicamente.
AMERICAN GIGOLO
Julian Kay es una clase especial de hombre. Juvenil, sensual, profesional. Sus ojos te recorren. Tú vuelves tu cabeza. Tratas de irte, pero no puedes. El vuelve a sonreír. Está al acecho. Buscando un cliente. Una compañía. Alguien a quien agradar. Habla cinco o seis idiomas, puede ser tu guía, tu intérprete. A veces tu conductor. Julian Kay es un gigoló americano.
El Mercedes 450 SL negro, convertible, lo lleva a toda velocidad por su mundo de riqueza y mujeres. A las refinadas tiendas de Rodeo Drive. A la casa de la playa de Malibu, propiedad de la mujer que arregla la mayoría de sus citas. A su lujoso apartamento en Westwood. A la casa de alguna esposa semi abandonada. A Palm Springs para conseguir rápidamente dinero. Al Polo Lounge del Beverly Hills Hotel, donde conoce a Michelle.
Michelle Stratton es hermosa, sensual y está sola. Casada con un senador espera algo que cambie su vida. Conoce a Julian y llega hasta descubrir donde vive. Lentamente, con sutiles tanteos, entre ellos se desarrolla una extraña relación.
Entonces el detective Jack Sunday viene para interrogar a Julian. Ha habido un crimen en Palm Springs y cuanto más se ahonda en la investigación, más surge su nombre. Su coartada no es comprobable. En su coche han aparecido unas joyas incriminatorias. Alguien está tratando de inculparle. Y sólo él quien puede descubrir el por qué.
OFICIAL Y CABALLERO
Tras una amarga infancia que incluye el suicidio de su madre, Zack Mayo pasa su adolescencia en Filipinas, donde está destinado su padre, el Suboficial Jefe de la Marina Byron Mayo, quien le presta nula atención. Zack tiene que abrirse paso estudiando por su cuenta para lograr su aspiración: ingresar en la Escuela de Oficiales de Aviación Naval en Port Rainier.
Tras unas duras pruebas a cargo del Sargento Foley, auténtica pesadilla para los aspirantes, logra ingresar. Zack, magníficamente preparado, va superando toda clase de pruebas (trampas incluidas) con las que Foley prepara a los futuros pilotos. Su único amigo es Sid Worley, un compañero con el que el día del Baile del Regimiento conoce a dos chicas del pueblo, Lynette y Paula.
Aunque Zack es reservado e introvertido se vuelca con Paula, descargando en sus brazos la tensión a la que es sometido en la escuela. Pasa con ella unos fines de semana maravillosos y, durante uno de ellos, se ve envuelto en un sucio negocio de contrabando. Alguien ha preparado en su cama las pruebas necesarias para que Foley le acuse. Con el pretexto de "atentar al código de honor de la Escuela", Foley trata de que Zack renuncie.
Sus problemas no han hecho más que comenzar.
ASUNTOS SUCIOS
Raymond Avila es un detective que ha sido ascendido a la División de Asuntos Internos. Su misión es difícil e incluso, desagradable: investigar los asuntos más oscuros y sospechosos dentro del propio Cuerpo de Policía. Avila empieza investigando un caso muy sencillo de mala conducta. Pero dicho caso va a ponerle sobre la pista de Dennis Peck, un policía de la calle aparentemente sin grandes complicaciones.
Es un tipo respetado y con fama de hacer bien su trabajo. Lleva muchos años en el cuerpo y a Avila le surgen ciertas preguntas: ¿Por qué Peck nunca hizo nada por ascender? ¿Cómo es posible que no tenga otra ambición que la de seguir siendo un policía raso? ¿O quizá es que éste es el puesto ideal para camuflar otro tipo de actividades?
Avila pondrá en marcha una investigación exhaustiva sobre Peck, pero lo que no sabe es que con ello ha dado comienzo un duelo a muerte.
Dennis Peck resulta ser más corrupto, malvado e inteligente de lo que Avila jamás hubiera sospechado. Bajo su disfraz de policía-héroe, Peck es un demente sin escrúpulos capaz de cometer las mayores atrocidades y no está dispuesto a permitir que un personajillo como Avila acabe con él. Peck está decidido a eliminarle y para ello empezará por su mujer. Le hace creer que son amantes, creando en él unos celos irracionales que le hacen enloquecer.
ENTRE DOS MUJERES
Vicent Eastman es un hombre al que aparentemente todo le va bien. El es un brillantísimo y reconocido arquitecto, casado con una mujer encantadora y con una hija que le adora.
El destino le hará conocer a Olivia, una mujer llena de talento, alegría y espontaneidad. Una combinación que a Vincent se le hace irresistible. No es que le vaya mal en su matrimonio, simplemente se ha perdido todo eso que ha reencontrado ahora en Olivia.
Y se encuentra ante una encrucijada. El busca la felicidad y no sabe como conseguirla. Su falta de capacidad para tomar una decisión está causando mucho sufrimiento a las personas que más quiere y a él mismo. Vincent debe decidirse, nadie puede soportar las cosas tal como están. De repente, un imprevisto hará que todo adquiera una perspectiva única: lo que se ha dicho, lo que se hubiera querido decir, lo que se ha hecho y lo que se hubiera querido hacer...
LAS DOS CARAS DE LA VERDAD
Martin Vail es un abogado criminalista famoso, de gran personalidad y arrogancia. Está tan seguro de su capacidad que se ofrece para defender, sin cobrar, a un joven llamado Aaron Stampler, acusado de asesinar a un personaje muy importante de la Iglesia.
En realidad, para Vail el caso supone todo un reto ya que la acusación la dirige su anterior jefe de la oficina del Fiscal, John Shaughnessy, que mantenía una estrecha relación con la víctima. Además, la Fiscal en el juicio es Janet Venable, con quien Vail mantuvo una relación sentimental.
A pesar de que las pruebas señalan a Aaron como el autor material del asesinato, éste se declara inocente. El joven asegura que había una tercera persona en el lugar de los hechos y en el momento del crimen, a la cual no puede identificar debido a las pérdidas de consciencia que sufre por enfermedad.
A Vail no le preocupa la culpabilidad o la inocencia, con Aaron ha establecido un vínculo emocional y lo que quiere es salvarle. Para ello, tiene que manipular la verdad a medida que se desarrolla el caso, sin darse cuenta de la trampa que se le viene encima.
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