Jackie incrementa su precario sueldo mensual de azafata haciendo contrabando de divisas para el traficante Ordell Robbie, hasta el día en que un agente de aduanas y un policía de Los Angeles la atrapan en el aeropuerto. Los policías la presionan para que les ayude a entregar a Ordell, casi amenazándola con la prisión si no colabora.Con la ayuda de su pagador de fianza que entiendo su posición y actitud como nadie, Jackie llega a la conclusión de que lo mejor para ella será enfrentar a sus enemigos unos contra otros...
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