El desarrollo de videojuegos: ¿un periplo heroico o una misión imposible? La logística creativa y técnica que conlleva crear los juegos más populares de hoy puede ser más angustiosa y compleja que el juego en sí. En Sangre, sudor y píxeles, Jason Schreier guía al lector por una fascinante odisea tras las bambalinas del desarrollo de videojuegos. En una exploración de los desafíos artísticos, las imposibilidades técnicas y las demandas del mercado, Sangre, sudor y píxeles desvela que terminar un videojuego es algo más que una tarea hercúlea: es nada menos que un milagro. Partiendo de algunos de los juegos más populares y vendidos, Schreier sumerge al lector en el suplicio que es el proceso de desarrollo, como las difcultades del estudio de juegos de rol Bioware para cumplir unos plazos imposibles y superar un sinfín de pesadillas técnicas en la creación de Dragon Age: Inquisition; el empeño del desarrollador independiente Eric Barone para crear el juego de rol rural Stardew Valley; o la separación entre Bungie y sus jefes corporativos de Microsoft para crear Destiny, un universo nuevo que esperaban que ganara tanta fama como La guerra de las galaxias, pese a que casi acaba con el estudio. Sangre, sudor y píxeles es un recorrido por el inferno del desarrollo y, en defnitiva, un homenaje a los tenaces devotos y héroes anónimos que trepan por montañas de obstáculos en su afán por crear los mejores juegos que cabe imaginar.
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